martes, 21 de diciembre de 2010

capitulo 22

PERSPECTIVA DE FRANCISCA

Francisca: yo....em
Tom: no me digas que no quieres amor
Francisca:no es eso
Tom: entonces que dices ( dijo moviendo las cejas pervertid amente) No tiene caso que te resistas, Francisca.
Amaba cómo susurraba mi nombre. lo decía de una manera tan… irresistible.
Tom:Si hay algo en lo que soy excepcional mente bueno, es en saber lo que una mujer desea.  me deseas.
Giré mi cabeza para no tener que enfrentarlo, pero acercó sus labios a mi oído y susurró la cosa más asombrosa y todo lo que necesitaba escuchar para caer ante él.
Tom: y yo te deseo

Sabía que tenía que negarme, sin importar lo mucho que él tenía razón: le deseaba terriblemente. Iba a contestarle que era un engreído, pero en ese momento, su boca cubrió la mía y sus manos aprisionaron mi cintura. Traté de apartarlo, poniendo mis manos en su pecho y empujando con fuerza, pero parecía que eso lo motivaba a apretarme más contra él, haciéndome sentirlo… completamente.
Su lengua recorrió mis labios hasta que finalmente los abrí, degustando su sabor. No me pude contener, y un fuerte gemido salió de mí, y me presioné con más fuerza contra su esculpido cuerpo. Podía sentir cada pulgada de su firme anatomía contra mi cuerpo.
Comenzamos a movernos, hasta que sentí que mi espalda chocaba contra la puerta. Entonces, como si pesara dos gramos, me cargó, sujetándome por el trasero, al tiempo que yo enrollaba mis piernas en su cintura. La falda que llevaba puesta se alzó, dejando al descubierto mis muslos. Sentí sus manos recorrer mis piernas hasta llegar al borde de mi falda, deslizando sus dedos por el contorno de mi ropa interior. Gemí con más fuerza.
Dejé de reprimirme y llevé mis manos hasta la parte de atrás de su cabeza, jalando un poco el cabello de su nuca. Esto dejó expuesto su cuello, así que comencé a besar su garganta, mordiendo su manzana de Adán en el proceso.Por su parte, Tom había rasgado mis bragas y ahora masajeaba con fuerza mi centro, mientras yo me restregaba contra sus dedos. Casi podía sentir que goteaba por su mano cuando introdujo un par de dedos.

No iba a poder contenerme por más tiempo, así que con toda la fuerza de voluntad que pude recuperar, me separé de él, manteniendo una distancia como para poder mover mis manos por su cuerpo, hasta llegar a la hebilla de su cinturón. Él abría con maestría los botones de mi blusa y desabrochaba mi sostén, mientras yo peleaba contra su estúpido pantalón. Soltó una risita y me ayudó a removérselo, dejando caer su pantalón y sus bóxers en el camino.
Finalmente, estábamos los dos completamente desnudos. Comenzó a restregar su miembro contra mi sexo, haciéndome estremecer por la anticipación, hasta que finalmente comenzó a introducirlo en mi entrada. Con cada centímetro, me sentía cada vez más y más llena, hasta que al final, metió todo de golpe, consiguiendo que los dos gimiéramos con fuerza por el contacto. Se quedó quieto unos instantes, permitiéndome que me acostumbrar a su tamaño, antes de empezar a moverse contra mí.
La sensación de su miembro bombear mis pliegues era increíble. Sentí el burbujeante orgasmo lamer mi vientre bajo, así que sabía que no duraría mucho tiempo. La situación empeoró cuando sus labios capturaron mi pezón derecho y comenzó a succionar con fuerza, llevándome al borde a los pocos segundos. Grité fuertemente y arañé su espalda y sus brazos, como un débil intento de sujetarme a algo mientras caía por el precipicio. Un par de estocadas más, y Tom me hizo segunda, derramándose dentro de mí.

Con nuestras respiraciones corriendo de forma errática, me ayudó a volverme a poner sobre mis pies, pero me sentía tan débil que caí hacia la alfombra. Se sentó a mi lado, recargándose en la puerta, para tratar de recuperar su aliento.
Me sentía como una idiota adolescente, controlada por las hormonas.
Aproveché la posición en la que se encontraba y me senté a horcajadas en su regazo, gimiendo por el contacto con mi hinchado y sensible clítoris y empecé a restregarme contra él. No tardó mucho y comenzó a besarme frenéticamente, mientras sentía su erección volver a la vida. Sonreí ante mi logro y casi me doy una palmadita en la espalda por ello. Estaba a punto de deslizarme sobre él, cuando de repente, me tomó por la cintura y me recostó en la alfombra, colocando mis tobillos en sus hombros, y fue Tom quien se introdujo en mí. Gracias a la posición que me había puesto, lo sentí casi en la garganta.
Había perdido la cuenta de cuántas veces había llegado al orgasmo, cuando de repente, sentí que su miembro comenzaba a pulsar nuevamente y sus embestidas eran más rápidas y erráticas, hasta que llegó a su propio orgasmo, soltando un gruñido gutural y desplomándose sobre mí.
Francisca: Tom.....Bill puede llegar en cualquier momento
Tom: si 
Dijo intentando recuperar la respiracion 
Cuando te estabas levantando de encima de él llega Bill
Bill:O.O (trauma) am....ya va empezar el ensayo
Tom: ok ya vamos
Bill: ok
Cerro la puerta con una cara que era digna de escribir un poema
Francisca: pobre Bill
Tom: siempre llega en momentos inoportunos
Francisca: dejalo
Tom: vamos o si no se enojara
Francisca: si 

PERSPECTIVA DE BILL

Despues de encontrar a Tom y a Francisca desnudos en la oficina de David creo que quedaría trauma do de por vida. Suspire resignado a esperarlos, no podia dejar de pensar en (tu nombre) como la extrañaba. Al llegar Tom comenzo el ensayo duro casi cuatro horas terminamos cerca de las 15:00 hrs.
Fuimos a comer a un hermoso restaurante Chino. en donde estuvimos muy poco tiempo ya que rapidamente llegaron los paparrazzi ¿acaso nunca nos dejarian en paz?
Tom: que podemos hacer hoy en la noche?
Bill: no lo se yo quiero quedarme en el hotel viendo una pelicula
Francisca: oh mejor dicho pensando en (tu nombre)
Bill:¬.¬ si 
Tom: hermano diviértete hoy saldremos en la noche todos 
Gustav: y a donde tienes planeado ir?
Georg: no nos llevaras a un club nocturno como la otra vez Tom.
Tom: ya cayense
Georg: ay Tom!
Gustav: espero que no te tires con Francisca en ese Club
Tom: como...carajo saben?
Georg: se escucho por todo el estudio como gritaban
Francisca: que verguenza
Tom: ya iremos, si o si
Georg, Bill, Gustav: yaaa
Cuando llegue al hotel estaba realmente exausto no queria hacer nada, tan solo llamar al amor de mi vida y escuchar su voz. Saque mi Black Berry de mi bolsillo y marque su numero.
Tu: alo?
Bill: ola bebe
Tu: Bill amor ola ¿como estas?
Bill: aqui extrañandote
Tu: amor yo igual te extraño.
Bill: quiero verte
Tu: y y a ti, pero cuando llegues a tu habitacion te tengo un regalito 
Bill: que clase de "regalito"?
Tu: ya sabras amor
Bill: ok, bueno te corto entrare al ascensor
Tu: bueno te amo mucho
Bill: yo mas
Corte y me subi al ascensor. al llegar a mi piso entre a mi cuarto y vi tirado sobre la cama algo que me mato......


XICAS ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO COMENTEN PORFAVOR COMENTEN 







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